Microanálisis Plants vs Zombies

Los zombies han llegado y están dispuestos a comernos el cerebro, menos mal que nuestras queridas plantas no piensan permitírselo.

Plants vs Zombies es un juego que salió hace unos meses para PC/Mac. Por aquel entonces este blog ni siquiera existía pero ahora, con la llegada de las versiones de iPhone/iPod Touch, he decidido que un juego que me ha engachado tanto como este se merecía un análisis.

El planteamiento de este juego es algo así como un Tower Defense redecorado, pero con diversos alicientes que hacen que no parezca que estemos jugando a lo mismo de siempre.

Nos encontramos con un tablero lleno de casillas, en las cuales podremos colocar a nuestras plantas preparadas para repeler el ataque de unos zombies que irán entrando por la derecha de la pantalla. El ritmo de aparación de estos muertos vivientes será más elevado o menos dependiendo del nivel, pero en cada pantalla habrá uno o más momentos en los que se aproximarán por enormes hordas, y será ahí donde verdaderamente se pondrá a prueba nuestra habilidad en el juego.

La manera de poner nuestras plantas en juego es bastante curiosa ya que usaremos los soles, estón son una especie de moneda de cambio que podemos obtener plantando determinados girasoles o setas o recogiéndolos según vayan apareciendo periódicamente en los niveles de día.

Este sistema, pese a no diferenciarse mucho de juegos tipo Imperium o Age of Empires (en los que poníamos obreros a trabajar para recoger materias primas que nos permitían mejorar nuestro ejército), se hace muy interesante debido al lavado de cara que se le ha dado en Plants vs Zombies.

En cuanto a los escenarios en cuestión, podremos encontrar tres tipos básicamente. Este número puede aumentar si consideramos también la variación de día y noche en cada pantalla, lo que afecta únicamente en que durante las horas de oscuridad no aparecerán soles periódicamente y que en estos podremos utilizar las setas (tipos de plantas que luchan mejor en la oscuridad).

El modo aventura de este juego es el único disponible al principio y el que nos enseñará a desenvolvernos en Plants vs Zombies. El problema es que este sólo dura unas 4 o 5 horas (quizás es mucho decir), pero esto se ve suplido en cierta manera con los demás modos entre los que podremos jugar a diversos minijuegos, superar oleadas de zombies en los escenarios que elijamos, tener nuestro propio jardín zen o entrar en una tienda cuyo vendedor es un vecino nuestro.

Precisamente la tienda es uno de los factores causantes de que este juego sea tan adictivo. Propone un sistema de logros y premios que incitan a la superación constante, por ejemplo, necesitaremos ahorrar soles si queremos conseguir una mejora para que nuestras plantas disparen cuatro guisantes a la vez.

Comentando el manejo del juego, este se realiza solo con el boton principal de ratón o con leves toques a la pantalla en el caso de las versiones de iPhone/iPod Touch. Esto hace que no sea nada difícil adaptarse desde el primer momento.

En definitiva, Plants vs Zombies es uno de los juegos más adictivos que he probado, de esos que una vez los coges te dan ganas de pasartelo en una tarde y aún así seguir jugando después nada más que para conseguir todas las mejoras.

Si después de leer este análisis os interesa el juego lo podeis probar durante una hora gratis y luego si os animáis comprarlo completo por sólo 19,95.